Tecnología en vena

CREAN MINÚSCULOS ROBOTS QUE NAVEGARÁN POR NUESTRA SANGRE

05/Oct/04. EFE.

Científicos chinos han dado a conocer un robot navegador microscópico que eventualmente se podrá utilizar para suministrar medicamentos o para despejar las arterias en los humanos. La máquina de 3 milímetros de longitud fue construida por Tao Mei, de la Academia China de Ciencias, Beijing. El artefacto es propulsado utilizando un campo magnético externo que controla sus aletas microscópicas. Es posible controlar la velocidad de la navecilla alterando la frecuencia del campo magnético. El siguiente paso es construir un robot con aletas que responda a diferentes resonancias, lo cual permitiría que un operador controlase las aletas por separado haciendo girar al robot.

Mei cree que estas máquinas podrían ser usadas para llevar medicamentos a un lugar determinado del cuerpo humano a través del sistema circulatorio.
"Nos gustaría hacer uno de 0,1 mm que pueda moverse dentro del torrente sanguíneo", dijo Mei. "Quizás podamos hacerlo aún más pequeño utilizando nanotecnología".

4 comentarios

[miguel angel b. - 06 de octubre de 2004 - 20:10]

Ah, lo del pene...y ¿qué me dices de la granja de dinosaurios? Bueno...
Por lo general Varley siempre me gusta. Ahora, esta etapa de reescritura de Heinlein me deja un tanto frio. No diré que sea ilegible, no, pero sigo sin verle la punta a lo de calcar al clásico con tanta aplicación, máxime cuando se dispone de un registro propio nada desdeñable. Será eso que decían en "Epilogo" del arte de imitar...

[Trashi - 06 de octubre de 2004 - 13:00]

"Playa de acero" molaba. Dentro de cinco años el pene quedará obsoleto... je, je.

[fonz - 06 de octubre de 2004 - 12:37]

Desde luego la nanotecnología da para mucho en la cf, que se lo digan a Neal Stephenson en "La era del diamante" donde los árboles acaban dando de fruto todo tipo de cacharros domésticos...

[miguel angel b. - 06 de octubre de 2004 - 11:44]

Me pica todo...

Bueno, esto de la nanotecnología se ha convertido en el nuevo recurso fácil para el escritor de ciencia-ficción, post ciberpunk.
Que al prota lo funden a tortas, los robotitos lo curan. Que se la pega en un crater lunar, lo mismo. Que va de polimorfo perverso y desea un cambio temporal de sexo, los bichitos se ponen a ello. De metrosexual y desa cambiarse el color de los ojos, al momento... Etc, etc, etc.

Como me rei en "Playa de acero" de John Varley cuando el narrador, mientras silba bajo la ducha, se somete a un chequeo y descubre, pelillos a la mar e impasible el ademán, que los robotines le han extirpado un par de tumorazos en las últimas veinticuatro horas.

En fin...