Tras la estela de Giger
De La Nación. 01/Mar/05.
BIOJOYERÍA: JOYAS ELABORADAS A PARTIR DE CÉLULAS HUMANAS
Anillos de bodas confeccionados a partir de células de hueso, previamente extraídas de los futuros cónyuges, serán el primer fruto de la llamada "biojoyería". Esta naciente disciplina, mezcla de joyería y bioingeniería, propone elaborar joyas a partir de tejidos humanos.
"Es para personas que quieren darse un pedacito de su cuerpo el uno al otro", dijo Nikki Stott, diseñadora de joyas del Royal College of Arts de Londres, Inglaterra, a la edición online de la revista NewScientist. Stott y su colega Tobie Kerridge se asociaron con Ian Thomspon, un bioingeniero del King´s College, institución científica de la Universidad de Londres, para formar Biojewellery. El objetivo de este proyecto -sin fines de lucro, según aclaran sus propulsores- es producir "objetos provocativos" que enciendan el debate en torno de la biotecnología. "Al mostrar los procedimientos de la bioingeniería de esta forma esperar fomentar el debate ético y suscitar interrogantes críticos y constructivos sobre cómo los avances de la ciencia se relacionan con nuestras identidades y nuestros deseos", escribieron los líderes del proyecto en su página web (www.biojewellery.com).
Producir tejidos humanos aptos para el trasplante. Esa fue la meta que se propusieron hace poco más de una década los pioneros de la ingeniería de tejidos, disciplina aún experimental que hoy permite hacer crecer piel, vasos sanguíneos o hueso, a partir de células de esos mismos tejidos extraídas de los pacientes. En teoría, el procedimiento es sencillo. En el caso del tejido óseo, por ejemplo, se debe extraer un pequeño fragmento de hueso del paciente, a partir del cual se obtienen células con capacidad de reproducirse. Esas células son cultivadas en una matriz: una estructura tridimensional que posee la forma del tejido que se quiere construir. Como las matrices que emplean los expertos en la materia son biodegradables, a medida que las células se reproducen van ocupando el espacio que éstas les proveen. Así, finalmente se obtiene un tejido que puede ser trasplantado con una gran ventaja: como está conformado por las células del paciente no es rechazado por las defensas de su organismo.
Stott y sus socios en Biojewellery planean emplear este procedimiento para obtener pequeñas obras de arte. Para ello sólo necesitan diseñar matrices con forma de la joya deseada. Pero, al menos por ahora, quienes quieran lucir anillos u otras joyas elaboradas a partir de sus células (o las de sus futuros cónyuges) deberán sortear un pequeño obstáculo legal: en Inglaterra la ingeniería de tejidos sólo puede valerse de células obtenidas durante una cirugía que se realiza por otro motivo.
Por eso, puede leerse en la página web de Biojewellery: "El proyecto está buscando parejas que quieran donar sus células óseas, y lo ideal es que sean personas que deban someterse a extracciones de muelas de juicio. Es común que durante esas cirugías se extraigan pequeños fragmentos del hueso de la mandíbula". Quienes llevan adelante Biojewellery planean exponer las joyas que realizarán a partir de células humanas -ingeniería de tejidos mediante- en una exposición programada para septiembre de 2005, en el Guy´s Hospital de Londres, Inglaterra. Es más: el debate que seguramente encenderá esa muestra ya tiene un escenario previsto por los artistas y científicos del proyecto: el Museo de Ciencias de Londres.
BIOJOYERÍA: JOYAS ELABORADAS A PARTIR DE CÉLULAS HUMANAS
Anillos de bodas confeccionados a partir de células de hueso, previamente extraídas de los futuros cónyuges, serán el primer fruto de la llamada "biojoyería". Esta naciente disciplina, mezcla de joyería y bioingeniería, propone elaborar joyas a partir de tejidos humanos.
"Es para personas que quieren darse un pedacito de su cuerpo el uno al otro", dijo Nikki Stott, diseñadora de joyas del Royal College of Arts de Londres, Inglaterra, a la edición online de la revista NewScientist. Stott y su colega Tobie Kerridge se asociaron con Ian Thomspon, un bioingeniero del King´s College, institución científica de la Universidad de Londres, para formar Biojewellery. El objetivo de este proyecto -sin fines de lucro, según aclaran sus propulsores- es producir "objetos provocativos" que enciendan el debate en torno de la biotecnología. "Al mostrar los procedimientos de la bioingeniería de esta forma esperar fomentar el debate ético y suscitar interrogantes críticos y constructivos sobre cómo los avances de la ciencia se relacionan con nuestras identidades y nuestros deseos", escribieron los líderes del proyecto en su página web (www.biojewellery.com).
Producir tejidos humanos aptos para el trasplante. Esa fue la meta que se propusieron hace poco más de una década los pioneros de la ingeniería de tejidos, disciplina aún experimental que hoy permite hacer crecer piel, vasos sanguíneos o hueso, a partir de células de esos mismos tejidos extraídas de los pacientes. En teoría, el procedimiento es sencillo. En el caso del tejido óseo, por ejemplo, se debe extraer un pequeño fragmento de hueso del paciente, a partir del cual se obtienen células con capacidad de reproducirse. Esas células son cultivadas en una matriz: una estructura tridimensional que posee la forma del tejido que se quiere construir. Como las matrices que emplean los expertos en la materia son biodegradables, a medida que las células se reproducen van ocupando el espacio que éstas les proveen. Así, finalmente se obtiene un tejido que puede ser trasplantado con una gran ventaja: como está conformado por las células del paciente no es rechazado por las defensas de su organismo.
Stott y sus socios en Biojewellery planean emplear este procedimiento para obtener pequeñas obras de arte. Para ello sólo necesitan diseñar matrices con forma de la joya deseada. Pero, al menos por ahora, quienes quieran lucir anillos u otras joyas elaboradas a partir de sus células (o las de sus futuros cónyuges) deberán sortear un pequeño obstáculo legal: en Inglaterra la ingeniería de tejidos sólo puede valerse de células obtenidas durante una cirugía que se realiza por otro motivo.
Por eso, puede leerse en la página web de Biojewellery: "El proyecto está buscando parejas que quieran donar sus células óseas, y lo ideal es que sean personas que deban someterse a extracciones de muelas de juicio. Es común que durante esas cirugías se extraigan pequeños fragmentos del hueso de la mandíbula". Quienes llevan adelante Biojewellery planean exponer las joyas que realizarán a partir de células humanas -ingeniería de tejidos mediante- en una exposición programada para septiembre de 2005, en el Guy´s Hospital de Londres, Inglaterra. Es más: el debate que seguramente encenderá esa muestra ya tiene un escenario previsto por los artistas y científicos del proyecto: el Museo de Ciencias de Londres.
3 comentarios
nunila -
La estulticia humana jamás dejará de sorprenderme. (Y tengo ya una cierta edad, lo cual no deja de tener su mérito).
Asinnnnn es que gente tan "civilizada" que se amputa dedos de los pies para
poder calzarse "manolos" (blannik, por supusto) se escandaliza por las escarificaciones de los maoríes y los pies vendados de las chinas de anaño, lo smiran por encima delhombro y los consideran "salvajes".
Sin comentarios....
Er tio der pitillo -
Anónimo -