Hombre prevenido...

Hoy he hecho mi testamento. En serio... Y, oye, qué decepción. Yo que pensaba que era una cosa como romanticona, así en plan posturita a contraluz, escribiendo con pluma de ganso frente a la ventana y con gesto circunspecto. "Dejo todos mis bienes... ¡A MI HIJO!". Pero nada que ver... Para empezar lejos de la solemne intimidad en que a uno se le antoja que debería entregarse a tan trascendente acto, la cosa en realidad consiste en ir a un sitio de esos lleno de abogados (¿cómo se llama? lo tengo en la punta de la lengua: ¿abogadería?), responder a muchas preguntas, escuchar a un viejuno trajeado que dice cosas incomprensibles a un ritmo digno del mejor rapero (aunque sin bases) y, finalmente, firmar varias veces, tratando de concentrarte lo bastante como para que la rúbrica no cambie tanto del primer al último folio que tengas que repetirlas todos. Salí aturdido, lo reconozco. Da cosica... Por cierto, el viejuno dijo que un testamento podía cambiarse en cualquier momento, que no me sintiera presionado por tal o cual decisión, ya que hasta que no palmara ese documento no tenía ninguna validez. Tras pensar en ello, creo que volveré la semana que viene para cambiar algún pequeño apartado del texto, algo bobo, intrascendente. Sólo por ver la cara que pone el viejuno... y por sentir de nuevo esas cosquillas en la boca del estómago, por supuesto. Tenían su aquel. Os lo aconsejo.

7 comentarios

[Gamberra699 - 26 de marzo de 2005 - 21:15]

Testamento, mi abuelo que era un golfo maltratador que acudía los domingos a misa y conducía la saba con un rosario entre los dedos, decía que toda la herencia la dejaría a las monjas y que la casa de su pueblo la donaría al ayuntamiento para que hicieran un plaza con su nombre! Un personaje sin duda.
AL morir mi abuela al día siguiente al hombre le dió una ambolia que se quedó postrado durante un tiempo más sin poder esribir nada.

[Jesús Cuadrado - 20 de noviembre de 2004 - 19:57]

En todo caso... quedéme inquieto.

Usted está bien, ¿no?
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[Trashi - 18 de noviembre de 2004 - 19:46]

Hombre, el crío tiene cinco años... Es pronto para saber qué le interesará (de momento, Silvia Jato, ejem...). Ya procuraré que lea a lo bestia. Por ahora, se traga los Carl Barks que da gusto.

[Trashi - 18 de noviembre de 2004 - 19:42]

Jo, que historia...

[Kitsune - 18 de noviembre de 2004 - 19:39]

Menos mal que lo publicas y así sabe alguien que hiciste testamento. Mi abuela hizo uno, no se lo contó más que a mi abuelo y total que el viejo ca....n no nos dijo nada. Claro, decía que las pelas eran para su hijo y no para su marido. Pero él primero se las gastó con su novieta y luego cuando Hacienda (somos todos) cayó sobre nuestras espaldas reclamando la pasta, dijo: uy! pues creo que había testamento.
Se destapó el cubo de basura y empezó a salir mier....a. Ahora tenemos que pagar 500 euros a modo de multa, y porque no hubo mala intención por nuestra parte.
El viejo? muy bien, disfrutando de su novieta.
Cuidadín pues en quién pones tus confianzas. Lo mejor, publicarlo en internet, así no podrán decir que no avisaste.

[Jesús Cuadrado - 18 de noviembre de 2004 - 19:37]

Pero..., ¿y si luego a su niño no le interesan los mismos temas que a usted?

¿Tendremos que ir a Cuesta de Moyano a rescatar su biblioteca?

No sé, Trash, como que no lo veo claro.
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[TM - 18 de noviembre de 2004 - 19:06]

Pero en esto de los testamentos, ¿puede uno dejar especificado los detalles de su funeral y destino de su cadáver? o sea, si quieres que te entierren y donde o que te incineren y esparzan las cenizas en un determinado sitio, si quieres ceremonia religiosa o no, etc.