Gente fea por fuera y por dentro
De BBC News.com
Ay, estos publicistas a sueldo de las instituciones... Siempre pergeñando malrrolleras campañas de choque para concienciar al vulgo de lo malo, malísimo que resulta esto o aquello (conducir ebrio a toda pastilla, chingar a pelo, convertirse en aspiradora humana, zurrar a tu esposa...). La táctica siempre es la misma; se trata de excretar anuncios "hardcore" (esos accidentes de tráfico dignos de Ballard, esos enfermos terminales con ojos desvaídos, esas niñas preñadas del Tercer Mundo...) que, además de agredir la inteligencia y sermonear (a bofetadas) al converso, se erigen en inútiles monumentos a la obviedad cuyo único objetivo que se ve cumplido, a la postre, muy poco tiene que ver con el tema central de la campaña: que la agencia encargada de la campaña salga reforzada con una imagen de falsa audacia merced a semejante exhibición de tremendismo y rompimiento de tabús, lo cual, por ende, acaba engordando sus carteras de clientes, vía sector anunciantes modernuquis.
Todo esto viene a cuento porque la policía londinense (sí, esos que siempre acababan persiguiendo a Benny Hill) ha lanzado una campaña contra la droga de verdadero impacto. Mediante diversos primeros planos de drogadictos reales tomados a lo largo de los años, las autoridades británicas tratan de demostrar a todos aquellos que se sientan tentados por las llamadas de sirena de los estupefacientes... ¡que la droga afea un montón! Que sí, que al principio puede dar gustito y ayudarte a olvidar tus problemas, pero, ojo, que a la larga acabas con la cara hecha un cisco.
Como ejemplo sirva el caso verídico de la pobre Roseanne Holland, heroinómana de pro, y modelo involuntaria y gratuita de dicha campaña (como no saben dónde está ahora mismo, pues han usado su imagen sin pedir siquiera permiso, ¡ole!). Ahí arriba tenéis su rostro a los 29 años, justo al poco de empezar a darle a la heroína. A continuación, aquí abajo, podéis comprobar los estragos que galopar en jeringa fue causando en las facciones de la progresivamente depauperada señorita Holland.
Estas fotos se distribuirán por todo Londres en forma de carteles y folletos, acompañadas con las sucesivas fechas en que fueron tomadas, así como con aleccionadoras frases para oligofrénicos como: "La droga no sólo desfigura por fuera, el efecto en el interior es peor aún".
Mirad qué pinta se le fue quedando a la modelo en los años posteriores, mirad...
En fin, y llegados ya este punto creo que se impone dejar aparte el sarcasmo que me caracteriza, abandonar cualquier atisbo de deshumanizada y cruel ironía para realizar una declaración verdaderamente seria; mostrar, por una vez, una toma de postura grave, directa, frontal y transparente, basada en la última fotografía que ilustra la espeluznante degradación de Roseanne Holland. Y es que, amigos, pese a mi desconfianza hacia dichas campañas institucionales, debo admitir que la evolución de esta mujer, de persona a guiñapo, ha sido tan, tan ominosa, "lovecraftiana" incluso, que, oye, tonto quien se le ocurra coquetear con la vil droga sabiendo que lo que le puede esperar en el futuro es convertirse en... esto:
¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
Ay, estos publicistas a sueldo de las instituciones... Siempre pergeñando malrrolleras campañas de choque para concienciar al vulgo de lo malo, malísimo que resulta esto o aquello (conducir ebrio a toda pastilla, chingar a pelo, convertirse en aspiradora humana, zurrar a tu esposa...). La táctica siempre es la misma; se trata de excretar anuncios "hardcore" (esos accidentes de tráfico dignos de Ballard, esos enfermos terminales con ojos desvaídos, esas niñas preñadas del Tercer Mundo...) que, además de agredir la inteligencia y sermonear (a bofetadas) al converso, se erigen en inútiles monumentos a la obviedad cuyo único objetivo que se ve cumplido, a la postre, muy poco tiene que ver con el tema central de la campaña: que la agencia encargada de la campaña salga reforzada con una imagen de falsa audacia merced a semejante exhibición de tremendismo y rompimiento de tabús, lo cual, por ende, acaba engordando sus carteras de clientes, vía sector anunciantes modernuquis.
Todo esto viene a cuento porque la policía londinense (sí, esos que siempre acababan persiguiendo a Benny Hill) ha lanzado una campaña contra la droga de verdadero impacto. Mediante diversos primeros planos de drogadictos reales tomados a lo largo de los años, las autoridades británicas tratan de demostrar a todos aquellos que se sientan tentados por las llamadas de sirena de los estupefacientes... ¡que la droga afea un montón! Que sí, que al principio puede dar gustito y ayudarte a olvidar tus problemas, pero, ojo, que a la larga acabas con la cara hecha un cisco.
Como ejemplo sirva el caso verídico de la pobre Roseanne Holland, heroinómana de pro, y modelo involuntaria y gratuita de dicha campaña (como no saben dónde está ahora mismo, pues han usado su imagen sin pedir siquiera permiso, ¡ole!). Ahí arriba tenéis su rostro a los 29 años, justo al poco de empezar a darle a la heroína. A continuación, aquí abajo, podéis comprobar los estragos que galopar en jeringa fue causando en las facciones de la progresivamente depauperada señorita Holland.
Estas fotos se distribuirán por todo Londres en forma de carteles y folletos, acompañadas con las sucesivas fechas en que fueron tomadas, así como con aleccionadoras frases para oligofrénicos como: "La droga no sólo desfigura por fuera, el efecto en el interior es peor aún".
Mirad qué pinta se le fue quedando a la modelo en los años posteriores, mirad...
En fin, y llegados ya este punto creo que se impone dejar aparte el sarcasmo que me caracteriza, abandonar cualquier atisbo de deshumanizada y cruel ironía para realizar una declaración verdaderamente seria; mostrar, por una vez, una toma de postura grave, directa, frontal y transparente, basada en la última fotografía que ilustra la espeluznante degradación de Roseanne Holland. Y es que, amigos, pese a mi desconfianza hacia dichas campañas institucionales, debo admitir que la evolución de esta mujer, de persona a guiñapo, ha sido tan, tan ominosa, "lovecraftiana" incluso, que, oye, tonto quien se le ocurra coquetear con la vil droga sabiendo que lo que le puede esperar en el futuro es convertirse en... esto:
¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
14 comentarios
roland -
Air jordan shoes -
Karen -
Tomoe -
Iros todos a tomar por culo, que esta generación está llena de estúpidos engendros, que solo se ríen de los problemas de los demás...
Mierdas...
Anónimo -
bulldog -
villana -
xD
la puse en favoritos a ver si mañana se ve Xd
cami villaNAH!
fer -
seva -
seva
Jole -
mono -
Anónimo -
REFO -
¡Qué cabrón eres Trashi! ¡No cambies, tío!
Lo que me he descojonado.
Aureal -