La princesa de la pradera
Durante muchos años el "country" fue tan ajeno a mi gusto musical como la práctica de deportes de riesgo a mis vacaciones. Eso sí, fue descubrir a Emmylou Harris y la cosa comenzó a cambiar. Con ella me introduje lentamente (fue tras ver una foto suya cuando comencé a sentir cierto interés por su música; ya me conocéis...) y hoy, siempre que nadie me ve, prendo una fogata en mi salón, me planto un sombrero de "cowboy" y me quedo mirando al horizonte (en realidad es tele, pero entorno los ojos con mucha convicción) sintiendo toda la melancolía de la noche en el viejo Oeste.
Emmylou, hoy una de las máximas leyendas vivas del "country", fue lanzada hace cuatro décadas como adolescente prodigio de este estilo gracias al malogrado Gram Parsons (el de los Flying Burrito). Tras el fallecimiento de aquel, ella decidió continuar con el sonido creado por su novio. Su primer LP, "Pieces of the Sky", albergó ya una canción de éxito, "If I Could Only Win Your Love". No obstante fue su apretada y exigente agenda de conciertos por todo lo ancho del país lo que acabó por convertirla en una figura destacada. En escena cautivaba su presencia virginal, su indiscutible belleza y, sobre todo, claro está, su voz cristalina, muy alejada de la fuerte nasalidad de las (y los) cantantes country de siempre. Quizá fue por ello que pronto comenzó a ganar adeptos fuera de ese cerrado circuito, accediendo a ambientes más modernos y sofisticados musicalmente.
A lo largo de estas décadas, la Harris ha evolucionado de forma modélica, alternando la respetuosa reinterpretación de viejos clásicos del "country", con cierto gusto por la fusión estilística, no muy bien recibida (cómo no) por los puristas del género. Sin duda es la gran dama del "country" que mejor ha sabido envejecer (no como Tanya Tucker, por ejemplo), y sin llegar a los extremos de fascinación que el moribundo Johnny Cash causó en torturados popes como Reznor, Oldham o Cave, ella también ha contado en los últimos años con reivindicadores de la talla de Michael Stipe o Beck.
Aquí os dejo dos de sus más memorables interpretaciones. Por un lado, la muy espesa moralmente, bizarra y poco menos que escalofriante Jerusalem Tomorrow, y la épica e infinitamente triste Wayfaring Stranger. Dos himnos místicos, con ecos de desolación y derrota, que en su voz, pese a todo, y a diferencia de otras versiones, no dejan de transmitir una espectral serenidad. Muy grande la Emmylou...
Emmylou, hoy una de las máximas leyendas vivas del "country", fue lanzada hace cuatro décadas como adolescente prodigio de este estilo gracias al malogrado Gram Parsons (el de los Flying Burrito). Tras el fallecimiento de aquel, ella decidió continuar con el sonido creado por su novio. Su primer LP, "Pieces of the Sky", albergó ya una canción de éxito, "If I Could Only Win Your Love". No obstante fue su apretada y exigente agenda de conciertos por todo lo ancho del país lo que acabó por convertirla en una figura destacada. En escena cautivaba su presencia virginal, su indiscutible belleza y, sobre todo, claro está, su voz cristalina, muy alejada de la fuerte nasalidad de las (y los) cantantes country de siempre. Quizá fue por ello que pronto comenzó a ganar adeptos fuera de ese cerrado circuito, accediendo a ambientes más modernos y sofisticados musicalmente.
A lo largo de estas décadas, la Harris ha evolucionado de forma modélica, alternando la respetuosa reinterpretación de viejos clásicos del "country", con cierto gusto por la fusión estilística, no muy bien recibida (cómo no) por los puristas del género. Sin duda es la gran dama del "country" que mejor ha sabido envejecer (no como Tanya Tucker, por ejemplo), y sin llegar a los extremos de fascinación que el moribundo Johnny Cash causó en torturados popes como Reznor, Oldham o Cave, ella también ha contado en los últimos años con reivindicadores de la talla de Michael Stipe o Beck.
Aquí os dejo dos de sus más memorables interpretaciones. Por un lado, la muy espesa moralmente, bizarra y poco menos que escalofriante Jerusalem Tomorrow, y la épica e infinitamente triste Wayfaring Stranger. Dos himnos místicos, con ecos de desolación y derrota, que en su voz, pese a todo, y a diferencia de otras versiones, no dejan de transmitir una espectral serenidad. Muy grande la Emmylou...
6 comentarios
luisdeluis -
Y también cabe escuchar a Wilie Nelson; a Nanci Griffith; a Randy Travis a Dwight Yoakam ..a los Byrds ¡Claro!
a Dolly Parton (cuando se pone en serio); a Uncle Tupelo, a Kris Kristofferson...etc etc
en fín a moitos tantos que demuestran que el country no es de gañanes, para darse cuen de la grandeza de esa musica
Anónimo -
R. -
Juanan Cruz -
R. -
Aureal -
"Chicas y chicos - cada uno a su lado - amarra a tu pareja - no seas remilgado - gira y gira - dos veces más - aprieta el lazo - come más judías - fecunda a tu señora - como si fuera una sandía!"