La animación está de luto
El animador Frank Thomas, uno de los legendarios "nine old men" que pusieron los pilares de la compañía fundada por Walt Disney, murió el pasado miércoles a la edad de 92 años. La importancia de Thomas en el desarrollo del arte de los dibujos animados resulta imposible de transmitir en un pequeño texto como este.
Dentro del seno de la Disney él siempre fue reconocido como el animador ideal para dotar a ciertos personajes de una gama expresiva especial; por decirlo de alguna forma, Thomas fue el mejor director de actores de la factoria, el más dotado para transmitir emociones a través de gestos irrepetibles, de movimientos tan humanos que parecía mentira estar viéndolos ejecutados por "animales" de dos dimensiones. Escenas como la de los spaguettis de "La Dama y el Vagabundo", el deslizamiento sobre el hielo de "Bambi" o el baile de "Pinocho" simulando estar movido por hilos, demuestran su prodigioso talento y todavía son capaces de erizar la piel del espectador sensible a esta bella disciplina. Thomas conoció a su amigo del alma (y perfecta media naranja creativa) Ollie Johnson en la universidad y esa relación continuó durante décadas, siendo dos de los principales profesionales que cimentaron el prestigio de Walt Disney gracias a sus aportaciones a largometrajes como "Blancanieves y los siete enanitos", "Cenicienta", "Alicia en el país de la maravillas", "Peter Pan", etc.
El excelente documental "Frank and Ollie", producido en 1995, narra las peripecias de este duo de genios de la animación a lo largo de sus cuatro intensas décadas de entrega a la compañía del ratón. Frank Thomas se retiró en 1978 y desde entonces había escrito algunos libros sobre animación, entre ellos el magnífico "The Illusion of Life".
Dentro del seno de la Disney él siempre fue reconocido como el animador ideal para dotar a ciertos personajes de una gama expresiva especial; por decirlo de alguna forma, Thomas fue el mejor director de actores de la factoria, el más dotado para transmitir emociones a través de gestos irrepetibles, de movimientos tan humanos que parecía mentira estar viéndolos ejecutados por "animales" de dos dimensiones. Escenas como la de los spaguettis de "La Dama y el Vagabundo", el deslizamiento sobre el hielo de "Bambi" o el baile de "Pinocho" simulando estar movido por hilos, demuestran su prodigioso talento y todavía son capaces de erizar la piel del espectador sensible a esta bella disciplina. Thomas conoció a su amigo del alma (y perfecta media naranja creativa) Ollie Johnson en la universidad y esa relación continuó durante décadas, siendo dos de los principales profesionales que cimentaron el prestigio de Walt Disney gracias a sus aportaciones a largometrajes como "Blancanieves y los siete enanitos", "Cenicienta", "Alicia en el país de la maravillas", "Peter Pan", etc.
El excelente documental "Frank and Ollie", producido en 1995, narra las peripecias de este duo de genios de la animación a lo largo de sus cuatro intensas décadas de entrega a la compañía del ratón. Frank Thomas se retiró en 1978 y desde entonces había escrito algunos libros sobre animación, entre ellos el magnífico "The Illusion of Life".
5 comentarios
Alina -
Alina.castellon.vila-real.
Trashi -
Alfred -
Un saludo.
REFO -
Y lo peor de todo es que si no lo leo aquí ni me entero, porque en la TV. no han dicho nada.
D.E.P.
Alfred -
Lo dudo muy mucho, pero vaya, por preguntar que no quede.
Y...¿podría usted hablar un poco más sobre esos "nine old men" de la Disney? Siendo como soy aficionado a la animación, jamás los había oido nombrar, al menos como tales (¿será cosa de la falta de material interesante sobre el tema de la animación en castellano?)
Ya por último, puestos a preguntar, ví que hace algunas semanas enlazó usted una página web extranjera de aspecto interesante sobre el mundo de la animación. ¿Hay alguna dirección de similar estilo en castellano?
Un saludo. Y gracias por sus respuestas, si las hubiera.